Así es viajar a Khiva: Un destino de leyenda en la Ruta de la Seda

En Descapada nos encanta descubrir esos rincones del mundo que aún conservan el encanto de las grandes aventuras. Uno de esos lugares, y de los mejores planes, es viajar a Khiva, una ciudad situada en pleno corazón de Uzbekistán, que parece sacada directamente de un cuento de Las Mil y Una Noches. Su atmósfera, sus murallas de adobe y sus minaretes azul turquesa te harán sentir como en un decorado de cine… pero real.
Aunque pueda sonar exótico, Khiva no es un destino peligroso. Todo lo contrario: es un lugar tranquilo, seguro y acogedor, donde cada rincón cuenta una historia. Si buscas una experiencia diferente, cultural y auténtica, este viaje es para ti.
¡Venga, que te lo contamos!
Qué ver en Khiva: lugares imprescindibles
Khiva, especialmente su casco histórico llamado Itchan Kala, es un verdadero museo al aire libre. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es una ciudad completamente amurallada que conserva más de 50 monumentos y 250 casas tradicionales. Aquí te dejamos algunos puntos que no te puedes perder:
Itchan Kala... lo mejor de viajar a Khiva
El corazón de la ciudad, rodeado de una muralla de ladrillo de 10 metros de alto. Aquí se concentran casi todos los monumentos históricos, mezquitas, madrazas y mausoleos.
Kalta Minor
Este minarete inacabado es uno de los símbolos de Khiva. Su estructura cilíndrica y decoración en cerámica azul y verde lo convierten en una joya visual.
Madraza de Muhammad Amin Khan
Es la más grande de Uzbekistán y hoy funciona como hotel, pero puedes recorrer sus patios interiores y sentir cómo era la vida en época medieval.
Torre de Islam Khodja
El minarete más alto de la ciudad. Subir sus empinadas escaleras recompensa con una vista panorámica impresionante de toda Khiva.
Palacio de Tash Khauli
Una joya arquitectónica con patios, mosaicos y techos de madera pintada. Era el palacio del kan y su harén. De los lugares más mágicos de la ciudad.
Mausoleo de Pakhlavan Makhmud
Considerado un lugar sagrado por los locales, este mausoleo tiene una energía especial, además de estar bellamente decorado.
¿Cuántos días se necesitan y cuándo es mejor viajar?
Para disfrutar de viajar a Khiva sin prisas, lo ideal es pasar entre 1 y 2 días completos. Aunque la ciudad histórica es pequeña y se puede recorrer a pie fácilmente, merece la pena tomarse el tiempo para empaparse del ambiente, entrar en los edificios, ver el atardecer desde las murallas o simplemente perderse por sus callejuelas.
En cuanto a la mejor época para viajar, te recomendamos los meses de primavera (abril a junio) y otoño (septiembre a octubre). En verano, las temperaturas pueden superar los 40°C, y en invierno, aunque Khiva tiene su encanto nevado, puede hacer bastante frío. Primavera y otoño ofrecen un clima ideal para caminar y hacer fotos.
Consejos auténticos de locales: viajar a Khiva como un viajero, no como un turista
Si bien los monumentos son el plato fuerte, Khiva también se disfruta en los pequeños detalles, y para eso nada como seguir los consejos de la gente local:
Platos típicos que no puedes dejar de probar
- Plov uzbeko: el plato nacional, a base de arroz, zanahorias, cordero y especias. ¡Riquísimo!
- Shashlik: brochetas de carne a la brasa, acompañadas de cebolla cruda.
- Manti: una especie de raviolis rellenos de carne al vapor, muy sabrosos.
- Sopa Lagman: sopa espesa con fideos caseros, verduras y carne, ideal si hace fresco.
Los restaurantes en Itchan Kala son turísticos, pero si te alejas un poco, puedes comer en casas locales o pequeños puestos por precios más bajos y con más autenticidad.
Visitas fuera del circuito
- Mercado local de Khiva: fuera de las murallas, donde puedes ver la vida cotidiana, comprar fruta, especias o tejidos típicos.
- Alquilar una bici y recorrer los alrededores o las murallas exteriores al atardecer.
- Dormir en una casa tradicional: algunos alojamientos familiares te ofrecen habitaciones con decoración típica y desayuno casero.
En definitiva, Khiva es mucho más que un destino turístico. Es una puerta al pasado, un lugar donde el tiempo parece haberse detenido y donde cada paso es un viaje dentro del viaje. En Descapada, te invitamos a descubrirla con nosotros. Prepara tu cámara, tus ganas de aventura y déjate sorprender por esta joya de la Ruta de la Seda. ¡No te arrepentirás!
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