Todo lo que debes saber sobre la ruta del té en Islas Mauricio

La ruta del té en Islas Mauricio se presenta como una experiencia única, y de lo más auténtica, debido a que combina paisajes naturales, historia y cultura. Y es que este recorrido turístico conecta Curepipe, que está en el centro de la isla, con Souillac, en el sur, atravesando campos de té, caña de azúcar y vainilla.
Aunque ahora vamos a profundizar en toda la información que te será útil si haces esta ruta tan carismática de Islas Mauricio, probablemente te convenga saber, de primeras que esta ruta se divide en tres etapas principales que permiten a los visitantes explorar tres importantes dominios: Domaine des Aubineaux, Domaine Bois Chéri y Domaine Saint Aubin.
El itinerario no solo destaca por sus paisajes de un verde vibrante, sino también por la oportunidad de observar el proceso de recolección de las hojas de té, una labor que, en su mayoría, realizan mujeres de las islas. Además, la experiencia incluye visitas a casas coloniales restauradas, degustaciones de té y un acercamiento a los secretos de la producción de esta bebida emblemática en la isla, y que conforma gran parte de su tradición.
¿Quieres que te contemos cómo es la ruta del té en Islas Mauricio, para que salga la visita a pedir de boca? ¡Venga, vamos con ello!
Primera etapa: Domaine des Aubineaux, un viaje al pasado colonial
El recorrido comienza en el Domaine des Aubineaux, que es una de las últimas casas coloniales del siglo XIX que aún se conservan en la isla. Esta casa, construida en 1872, se encuentra en las mesetas de Mauricio y ha sido transformada en un museo dedicado al té mauriciano. Es un plan muy chulo porque los visitantes pueden explorar el interior de esta casa histórica, que alberga mobiliario del siglo XVII, una colección de fotografías de antiguas casas coloniales que ya no existen y carteles que documentan la relevancia de la industria del té en la economía local.
Además de la casa principal, el dominio incluye antiguas caballerizas que han sido adaptadas como sala de reuniones, tienda y destilería de aceites esenciales. Y si vas hasta allí, también tendrás la oportunidad de disfrutar de una pausa en el salón de té, donde pueden degustar las variedades producidas en ese mismo lugar, que son unas de las más auténticas. El recorrido se completa con una visita al Jardín des Camphriers, un espacio que reúne árboles de alcanfor, especies endémicas de la isla y una amplia diversidad de flores tropicales.
Segunda etapa: Domaine Bois Chéri, el corazón de la ruta del té en Islas Mauricio
La segunda parada en la ruta del té de Islas Mauricio te va a llevar al Domaine Bois Chéri, reconocido como el epicentro de la producción de té en la isla. Este dominio incluye una fábrica y un museo donde se revelan los secretos de la elaboración del té mauriciano. Este espacio permite a los turistas conocer de cerca el proceso de producción, desde la recolección de las hojas hasta su transformación en la bebida que se consume en todo el mundo.
Tercera etapa: Domaine Saint Aubin, tradición y arquitectura
El recorrido concluye en el Domaine Saint Aubin, una propiedad que combina la tradición agrícola con la arquitectura colonial. Es la última fase para entender bien todo el proceso del té en Islas Mauricio, la historia que hay detrás de todo ello, y cómo su manufactura forma parte no solo del día a día de sus habitantes, sino también de su devenir como sociedad.
Porque la ruta del té en Islas Mauricio no solo es un viaje por los paisajes más emblemáticos de la isla, sino también una oportunidad para sumergirse en su historia y tradiciones. Porque este recorrido te permitirá apreciar la arquitectura colonial restaurada, aprender sobre la producción de té y disfrutar de la belleza natural de los campos de cultivo. Eso por no hablar de hacer planes de la vida cotidiana en Islas Mauricio, y no estar únicamente en las zonas más turísticas.
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