En 5 etapas (7 días y 6 noches)

Día 1: Llegada a Sarria (Lugo) 

Vuestro primer paso será llegar a Sarria e instalaros en el alojamiento, este día no haréis nada más que disfrutar por vuestra cuenta del ambiente peregrino tan característico que desprende este pueblo, dar un paseo por sus calles empedradas y sentarse por el paseo del Malecón en alguna de sus terrazas ribereñas. Tendréis este día totalmente para vosotros, para descansar y mentalizarse para la gran aventura que os espera.

Día 2: Etapa Sarria – Portomarín

En vuestro primer día como peregrinos os llevaréis una buena imagen de lo que consiste serlo y del camino en sí, estaréis rodeados por preciosos bosques, ríos y pequeñas aldeas rurales. Algo que caracteriza esta primera etapa es el terreno cómodo y sin muchas dificultades que la compone, lo que será un paseo (nunca mejor dicho). Algunos de los lugares más emblemáticos que os encontraréis por vuestro camino son monumentos como la Iglesia de Ferreiros o la de Barbadelo, además de diversos puntos donde pararos a descansar. Sabréis que estáis llegando al final de esta primera etapa en cuanto diviséis a lo lejos el embalse de Belesar, a puntito de llegar a Portomarín.

Portomarín es una bellísima población nacida a los pies del río Miño que encierra una historia bastante interesante. Se trata de un pueblo que tuvo que ser re-ubicado a un punto de mayor altura en el valle debido a la construcción del embalse de Belesar del que hablamos antes, la cual provocó la inundación del antiguo pueblo. Si tenéis suerte y pilláis un día con buena iluminación, se puede observar en el fondo del río los restos del viejo Portomarín. Ni que decir tiene que en este pueblo podréis disfrutar de la gastronomía local y de momentos de relax, que sabemos que es algo que se aprecia.

Dificultad: Baja     Tiempo estimado: 5h 30′      Distancia: 22,75 km

Día 3: Etapa Portomarín – Palas de Rei 

Esta etapa, de 25 km de recorrido, combina tanto carretera como montaña, nada para preocuparse después de todo, pues sigue considerándose de baja intensidad (aunque ninguna etapa de este recorrido sea difícil). En esta parte del camino, tras alguna que otra pendiente, recomendamos tomar un pequeño desvío hacia el Castro de Castromaior, un antiguo poblado celta que refleja el pasado de la comunidad gallega. También podréis visitar el monasterio y la iglesia de Vilar de Donas, de construcción románica y declarada Monumento Nacional en 1931.

Un poco más de caminata y llegaréis a Palas de Rei, como siempre os recomendamos descansar e ir a vuestra bola a descubrir las maravillas del pueblo, y no me refiero solo a los bares que ya os estamos viendo ir de cabeza, me refiero a que la localidad cuenta con diversos restos arqueológicos como mámoas, dólmenes o castros que se merecen que les eches un vistazo.

Intensidad: Baja    Tiempo estimado: 5h 30′     Distancia: 25 km

Día 4: Etapa Palas de Rei – Arzúa

Esta etapa es la más larga de este recorrido, 29 kilómetros os separan de Arzúa, pero esta no es una mala noticia pues es considerado uno de los tramos de mayor belleza, por lo que tomárselo con calma y disfrutar del paisaje es la mejor de vuestras opciones. Os guiarán caminos de tierra, frondosos bosques y puentes medievales, por lo que el camino será chulísimo.

Como consideramos que esta parte es larguilla y que no se os podía poner mejor lugar para hacer una parada, recomendamos hacerla en Melide, obligatoria para cualquier peregrino y capital del pulpo a la gallega, en la que como no deberéis visitar cualquiera de sus pulperías para degustar semejante manjar, así que tomaos un momento y disfrutar.

Una vez recuperadas las fuerzas es hora de seguir con la marcha, aunque lo que queda no supondrá mucho esfuerzo y en nada os encontrareis en Arzúa, donde tendréis el día libre para hacer lo que queráis, como por ejemplo probar su famoso queso “Denominación de Origen Arzúa-Ulloa”, claro está, acompañado de otros productos de la zona.

Intensidad: Media    Tiempo estimado: 7h 30′   Distancia: 28,8 km

Día 5: Etapa Arzúa – Pedrouzo

Igual que la anterior era la etapa más larga, ahora os encontraréis con la más corta y de menor dificultad, pues caminaréis por terreno llano y cómodo, además de encontraros por doquier mucha abundancia de bares, tiendas y algunos lugares para reposar.

Lo suyo en esta etapa es una vez llegado a Pedrouzo sin ninguna dificultad es descansar todo lo que podáis y acostaros temprano pues Santiago está a un tiro de piedra y querréis aprovechar al máximo el día allí.

Intensidad: Baja    Tiempo estimado: 4h 40′    Distancia: 19,2 km

Día 6 Etapa Pedrouzo – Santiago de Compostela

Como dijimos antes, recomendamos madrugar y así también aprovechar para llegar temprano a la misa del peregrino. Se trata de una etapa un poco más larga que la anterior pero corta comparada con las demás y sin dificultad alguna. Aunque también ayuda el que quede tan poco para llegar a Santiago de Compostela y todo se hace más fácil cuando tienes tantas ganas y ves como se acerca tu objetivo.

Llegaréis al Monte do Gozo, donde os daréis cuenta del por qué de su nombre nada más llegar, pues una sensación indescriptible invadirá vuestro cuerpo al divisar las torres de la catedral, cada vez más cerca.

Después de caminar solo un poco más… allí estaréis, habéis llegado a Santiago de Compostela, vuestro destino tan ansiado, donde la lluvia hace magia sobre las piedras mojadas, ciudad única famosa en todo el mundo y que ahora, veréis con mejores ojos que nadie. Sabemos que la sensación de estar ya en la ciudad es magnífica, pero nada comparado a llegar al momento más increíble y mágico del viaje: la Plaza del Obradoiro. Ahora sí, toca disfrutar de las mil y una maravillas que esta ciudad puede ofrecer, os lo habéis ganado a pulso.

Intensidad: Baja    Tiempo estimado: 5h     Distancia: 19 km

Día 7: Santiago de Compostela

Ya está, fin del camino, pero puede que el principio de muchos. Es un día de despedidas, un día de tristeza, pero una tristeza dulce y satisfactoria como ninguna otra y quien sabe, puede ser que cuando os levantéis esa mañana y os miréis al espejo veas a otro tú, otra versión mejorada de ti mismo, orgulloso de ti y de lo que has logrado. No ha sido un camino de kilómetros sino de vivencias, emociones y nuevas amistades; un viaje que se verá reflejado en vuestras vidas y que recordaréis en cualquier momento cuando persigáis vuestras propias metas.

¡Enhorabuena peregrinos!

*Tras abandonar el alojamiento, fin del servicio.